Las presiones ejercidas por los servicios del DRS de argelino para imponer su hombre a la cabeza del Polisario confirman los temores del expresados por los saharauis de Tinduf en la implacabilidad del régimen argelino en regentar el caso del Sahara en desafío de los propios saharauis.

El movimiento disidente del Polisario Khat Shahid fue uno de los primeros en llamar a liberarse de la tutela de Argelia. También puso en duda la seriedad de la Comisión preparatoria del congreso del Polisario que debe designar al sucesor de Mohamed Abdelaziz.

Sin mucha ilusión sobre el resultado del congreso, Khat Shahid anunció que no asistira siempre que los responsables argelinos continuen a tener la mano sobre los asuntos que incumben a los saharauis.

Según una fuente bien informada en los campamentos de Tinduf, la terquedad del DRS en mantener el control sobre la máquina del Polisario también responde a la imperiosa necesidad de cortar la hierba bajo los piés de los entornos escépticos que están surgiendo en Argelia misma. Especialmente estos últimos han comenzado a manifestarse abiertamente en contra del frente saharaui.

Este es el caso de Ammar Saadani, el jefe del antiguo partido único, el FLN, que figura a la cabeza de los políticos argelinos que tomaron sus distancias para con el Polisario. Ammar Saadani también se ha negado a asistir al entierro de Mohamed Abdelaziz, que murió el 31 de mayo en una clínica en Rochester, en los EE.UU.

Una actitud vista como un sacrilegio político en Argelia, lo que le valió al líder del FLN la protesta de los medios de comunicación argelinos, muchos de los cuales se sabe las órdenes del DRS.

Sin embargo Saadani no es el único que castigar el manejo del Polisario por los dirigentes de Argelia. Ali Belhadj, ex número dos del Frente Islámico de Salvación (FIS) también ha afirmado que el régimen argelino instrumentalizaba el asunto del Sahara con fines políticos.

Ali Belhaj, dicho sea de paso, ha llamado al Polisario a mostrar el «realismo» y negociar directamente con Marruecos para llegar a una solución política.