Según fuentes saharauis en Tinduf, la última resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental lanzó el desorden en la direccion del Frente Polisario y Argel. Solicitados para que permitàn al ACNUR llevar a cabo un censo en los campamentos saharauis de Tinduf, Argelia y el Polisario tratan de anticipar este censo con consecuencias imprevisibles.
El enfoque de Argel consiste de adelantar este censo, a través de un aumento artificial del número de saharauis que viven en los campamentos de Tinduf. El truco consiste en inflar el número de saharauis presentes en Tinduf añadiéndoles saharauis de Argelia, de Mauritania y Mali para ser identificados como refugiados de Tinduf. Según las mismas fuentes, Argel, ya ha comenzado de enregar a éstos supuestos saharauis documentos de identidad como refugiados, con el consentimiento de algunos miembros de la dirección del Polisario. Este enfoque no es del agrado de Mohamed Khaddad, el responsable de las relaciones del Polisario con la MINURSO. Según las mismas fuentes, Khaddad se opone a este subterfugio que considera ridículo y puede ser fácilmente desenmascarado por el ACNUR. Una perspectiva que arriesga empañar màs la imagen del Frente Polisario, especialmente después de su desastroso apoyo a Gadafi y su participación en la salida masiva de armas del territorio Libio.

Para Mohamed Khaddad, el Frente Polisario también se beneficiaria de hacer olvidar los problemas encajados en los últimos meses.Comenzàndo  con el secuestro de tres humanitarios ocidentales en octubre de 2011 por miembros del Frente Polisario, en connivencia con los grupos terroristas vinculados a AQMI. Además de la participación de los saharauis del Frente Polisario en las luchas de poder entre los grupos terroristas y redes de traficantes de armas en el territorio maliense.