Según una fuente bien informada en Argel, los generales de la DRS, los temibles servicios de inteligencia militar Argelinos, habrían pesado de todo su peso en el bloqueo constatado en las últimas conversaciones sobre el Sáhara Occidental.
Sintiendo una presion in-crescendoensación de los Estados Unidos para hacer que el presidente Buteflika vislumbre una pronta normalización de las relaciones con Marruecos, los halcones de la DRS hicieron bloque. EL General Medien (Alias Tufik) parece haber sido decepcionado por el evidente deseo de empujar Washington hacia un deshielo entre Marruecos y Argelia, según la misma fuente.
Las señales en este sentido se han succedido desde hace algún tiempo, pero se hizo evidente con la gira del subsecretario de estado  EE.UU, William Burns, en febrero, en la región.

Durante su escala en Argel, el responsable de EE.UU. habia entonces significado claramente al presidente argelino que Washington estaba a favor de una solución rápida al conflicto del Sáhara Occidental, sobre todo porque toda la región se vio amenazada por la inestabilidad crónica. La solución, por supuesto, sería preservar los intereses de Marruecos y Argelia, según el N º 2 del Departamento de Estado. Este ultimo avanzaba argumentos de peso, sobre todo en un contexto de especial preocupación. Túnez y Egipto llegaron a expulsar a dos potentados después de semanas de manifestaciones, marcada por la lucha callejera. Por su parte, el vecino de Libia acaba de poner un pie en una guerra civil que parece no tener fin. Ante la determinación estadounidense, el General Tufik prefirió responder con by-pass. A continuación, dio instrucciones estrictas a los negociadores del Polisario, supervisados de cerca por la delegación de Argelia en las conversaciones en Nueva York, para apretar el tornillo y evitar la apertura sobre las proposiciones  marroquíés. Un bloqueo que se ha repetido impertumbablemente en la sexta ronda en marzo y a principios de junio a lo largo de la séptima ronda.