Los jefes del Polisario jubilosos desde el retorno a los asuntos de Ahmed Ouyahia en Argelia, en sustitución del taciturno Abdelmajid Tebboune, que fue descargado en menos de tres meses después de su nombramiento como primer ministro, una víctima de la guerra sin fin entre los clanes al lecho del presidente paralizado por la enfermedad.

La alegría de los dirigentes del Polisario es mostrada por los medios de comunicación cercanos del frente separatista que, llevado por la alegría de la noticia, no han dudado en calificar a Ahmed Ouyahia de «gran amigo del pueblo saharaui».

De hecho, el asunto del Sahara ha sido para Ahmed Ouyahia la oportunidad de mostrar el alcance de su odio visceral contra Marruecos. Lo mostró cada vez que ocupó el cargo de primer ministro. En primer lugar entre 1995 y 1998 bajo la presidencia del Liamine Zeroual, y luego desde 2003 hasta 2006 y desde 2008 hasta 2012 bajo Buteflika.

En 2015, Ahmed Ouyahia fue el primero en enfrentarse contra Ammar Saadani, el ex secretario general del FLN, obligado a renunciar a causa de sus iconoclastas declaraciones sobre la cuestión del Sahara. Saadani había dicho por entonces a la cadena de TV Ennahar : «Tengo algo que decir sobre este asunto (el conflicto del Sahara), pero no voy a decirles.» Por » miedo de llevar al país sobre otra via «, confió.

El apodo que Ouyahia ha forjado a sí mismo como «el hombre del trabajo sucio», le iba era maravillosamente bien en la cuestión del Sahara. Muy cercano de los jefes del DRS, que lleva a cabo el trabajo sucio y sin escrúpulos e incluso con celo.

Si bien la cuestión del Sahara y el apoyo de Argelia al Polisario no hacen unanimidad en la clase política, comprendemos por qué los jefes del Polisario gozan con el anuncio del regreso de Ahmed Ouyahia.