Este el líder del Polisario, que ha encajado el peso de la votación del Consejo de Seguridad sobre la cuestión del Sáhara Occidental. Según fuentes bien informadas en Tinduf , el revés que los responsables argelinos han encajado después de esta votación revés se derramó amargamente sobre Mohamed Abdelaziz, acusàndole de todas las ineficiencias acumuladas por el Frente separatista.
La indignación sentida en Argel es aún más condenable que los dirigentes argelinos lanzaron todas sus fuerzas en la batalla de los derechos humanos, según las mismas fuentes. Durante más de cuatro años, el objetivo principal de la diplomacia argelina se había convertido en una obsesión : conseguir que la ONU ampliara las competencias de la MINURSO a la supervisión de los derechos humanos en el Sáhara Occidental. Sin embargo, las protestas contra el Polisario que sacudieron y siguen encendiendo los campamentos de Tinduf desde hace varios meses, han invertido las cosas. Los jóvenes disidentes saharauis han creado un clima de rebelión en contra de una dirección del Polisario que sienten totalmente sometida a Argel. Agrupados en movimientos muy activos, el Movimiento Attaghyr (cambiar), los manifestantes criticaron al jefe del Polisario de estar en una situacion de vasallo del DRS, los servicios de inteligencia argelinos que tienen el control efectivo de los campamentos de Tinduf.
Y a pesar de una represión implacable contra los disidentes, además de la prohibición definitiva de todas las formas de expresión o de movimiento libre fuera de los campamentos, el Polisario no ha logrado contener con éxito los alborotos. El círculo vicioso de las protestas y la represión se ha instalado de forma permanente en los campamentos, que atrae la atención de las Naciones Unidas y organizaciones no gubernamentales internacionales sobre los excesos del Polisario en Tinduf. Una situación embarazosa que el DRS se apresuró a pegar a la espalda de Mohamed Abdelaziz.