El episodio de la reunión de esta semana en Tokio sobre el desarrollo en África (TICAD) muestra cómo el polisario se ha cercado a nivel diplomático, lo que obligó a Argelia a recurrir a todos los desvíos imaginables para infiltrar el movimiento separatista en encuentros internacionales, a pesar del rechazo de los países anfitriones, como lo hizo el Japón viernes.

En la serie de eventos, los miembros del polisario lograron entrar en Japón gracias a pasaportes argelinos y pudieron acceder a la reunión ministerial con las insignias de la Comisión de la Unión Africana (UA), ya que la cumbre de la TICAD es Diseñada en la forma bilateral Japón-UA.

Juzgando la intrusión del Polisario como ilegal, aun cuando la República del Sahara (RASD) autoproclamada por el movimiento separatista no es reconocida por Japón ni por ninguna de las principales capitales del mundo, la delegación de Marruecos se retiro.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores japonés, Taro Kono, visiblemente ansioso por honrar su estatus diplomático, insistió en no abortar una reunión relacionada con el aspecto importante de la cooperación de Japón con África. Cuando la competencia con China se intensifica.

Sin embargo, Taro Kono estaba dispuesto a contar sus cuatro verdades a los responsables de esta intrusion, con palabras crudas como mínimo. En sesion plenaria, Taro Kono dijo en términos que dejaron destrozados a los miembros del Polisario presentes y a los diplomáticos argelinos:

«Me gustaría anunciar que incluso si un grupo dice ser un estado que Japón no reconoce se asienta en este Salón, esto no significa que Japón lo reconozca de ninguna manera, implícito o explícito».